(...es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.)
Tu dios está quedándose ciego,
quizá por eso cada día estemos más solos.
Y administrando nuestra soledad,
nuestra ceguera,
intentamos respirar.
No nos importa si los demás respiran.
Habla con tu dios
y hazlo pronto,
pues parece que tambien
se está quedando sordo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario