Tobacco blues....

Nunca podré dejar de pensar en tí.

Pequeñas locuras....

Pequeña y tierna locura, cómo me gusta estar a tu lado, mirarte en silencio y disfrutarte.
Ya no recuerdo el día en el que, por casualidad, viniste a verme y sin hacer ruido te quedaste conmigo.

Nunca seré Kurt Cobain....

.
Soy un desecho,
ando tirado por las aceras,
me amontonan en grises esquinas,
me dicen – ya no me sirves-
cuando he sido perro fiel, domesticado.
Pasé del esplendor de la etiqueta
a quedarme sin lugar en un fondo de armario.
He sido la ilusión de una tarjeta de crédito,
de un billete grande,
de lo absurdo.
Un día me vestí de blanco
y lo hice por escrito,
Llené mi jaula de grillos con pequeños grillos,
hermosos e hilarantes,
a mi imagen y semejanza.
Recorrí miles de kilómetros dando vueltas
a la vida para quedarme en sus arrabales.
Y ahí me quedo.
En el vertedero de lo real,
en las calles oscuras llenas de silencio,
fuera de los contenedores,
a veces, dentro.

Soy un desecho,
pero soy reciclable, amor.