A estos pobres muchachos los encontré en un contenedor de escombro sucios, viejos y cansados.Los traje a casa y los liberé, los lavé con agua y jabón, tomamos unas cervezas bien frías y les hice la propuesta de trabajar juntos.
Propuesta aceptada por ambas partes.
Si quieres verlos jugar en tus paredes, yo también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario